Parábola de los dos hijos
- MFBS
- 6 sept 2020
- 4 Min. de lectura

Hola, espero te encuentres muy bien. El día de hoy veremos la parábola de los dos hijos que encontramos en Mateo 21:28-32.
"Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo: Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña. 29 Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue. 30 Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera; y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y no fue. 31 ¿Cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? Dijeron ellos: El primero. Jesús les dijo: De cierto os digo, que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios. 32 Porque vino a vosotros Juan en camino de justicia, y no le creísteis; pero los publicanos y las rameras le creyeron; y vosotros, viendo esto, no os arrepentisteis después para creerle." Mateo 21:28-32
Para entender un poco mejor la parábola veamos unos cuantos versículos anteriores.
En Mateo 21:23-27 los principales sacerdotes y ancianos cuestionan a Jesús sobre su autoridad. Jesús les dijo que si le decían de donde era el bautismo de Juan Él les diría con que autoridad hacia todas las cosas pero ellos no supieron contestar.
Antes de esto Jesús seco una higuera por no tener fruto y por ello cuestionaban su autoridad. Es por ello que Jesús les refirió esta parábola.
Ambos hijos hicieron lo malo contra su padre, es decir pecaron.
El primer hijo fue desobediente y arrogante. Su padre le mando que trabajase la viña pero el no quiso y por lo tanto se negó a obedecer.
El segundo hijo mintió, dijo que sí iría pero no fue.
"Pero sea vuestro hablar: Sí, sí; no, no; porque lo que es más de esto, de mal procede." Mateo 5:38
Nuestro hablar debe ser en verdad, con hechos y no solamente palabras.
"Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación." Santiago 5:12
Muchas veces no cumplimos lo que decimos, la semana pasada comencé a estudiar esta parábola y mientras lo hacia recordé que yo no había cumplido lo que había dicho unos días antes. Yo tenia mil excusas validas para mi y creía que la otra persona no esperaba a que yo lo hiciera, pero estaba equivocada. Después de unos días y de luchar con mis mil pretextos lo hice y una de las cosas que sorprendió es que apresar de que no me había dicho nada seguía esperando a que yo cumpliera.
Imagina si muchas veces no cumplimos nuestro sí o nuestro no con personas a las que podemos ver cuantas veces no lo hemos hecho con NUESTRO CREADOR. Cuando algo no nos gusta, entusiasma o incluso nos da miedo posponemos, cambiamos o simplemente las evadimos, no debe ser así debemos obedecer sea un sí o un no y no solo en palabra.
La parábola no menciona que padre le volviera a decir que fuera o algo parecido, sin embargo, estoy segura que lo esperaba. La diferencia entre los hijos fue el arrepentimiento.
"Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después, arrepentido, fue." Mateo 21:29
El primer hijo se arrepintió y obedeció. Recordemos a quienes les refirió esta parábola principalmente, los sacerdotes y ancianos eran de lo mejor de la sociedad y ciertamente conocían las escrituras y eran hombres preparados y estudiados. Pero no hacían conforme , sino que corazón estaba apartado. Juan predicaba el bautismo del arrepentimiento pero ellos no creyeron pero los publicanos y rameras a pesar de ser lo peor o mas bajo de la sociedad y no conocer o tener estudio en la Palabra creyeron y por ello entraran el reino de DIOS.
"Y él fue por toda la región contigua al Jordán, predicando el bautismo del arrepentimiento para perdón de pecados," Lucas 3:3
Lo peor es que aquellos hombres que se creían dignos después de haber visto no se arrepintieron para creer.
"que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo." Romanos 10:9
"Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad." 1Juan 1:9
Tenemos un DIOS fiel y misericordioso que nos perdona siempre que confesamos nuestro pecado y nos arrepentimos (cambiamos y dejamos de hacerlo) y somos salvos cuando confesamos que Jesús es nuestro Señor y creemos que DIOS le levantó de los muertos.
Como veíamos hace dos semanas no nos toca a nosotros juzgar pues somos salvos por gracia y como resultado al amor de DIOS así nosotros debemos vivir para su gloria. Obedecer a TODO lo que nos manda, debemos estar dispuestos a ir a cualquier lugar donde nos mande para servirle y hacerlo, que no sean solamente palabras o intenciones sino hechos.
"Después oí la voz del Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí." Isaías 6:8
No es fácil, incluso habra sufrimiento pero DIOS es fiel y recompensa no lo olvides. Te invito a que seas como el niño de la imagen decidido a ir y obedecer.
DIOS te bendiga.
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