¿Qué estoy hablando?

Hola, espero que estes muy bien. En esta ocasión dejamos el estudio de las parábolas para ver la importancia de lo que hablamos. Espero sea de bendición para tu vida.

El habla es una facultad que nos dio DIOS para poder comunicarnos, sin embargo, muchas veces no le damos importancia a lo que hablamos pues es algo que hacemos todos los días. Olvidamos que donde está nuestro tesoro está nuestro corazón y de eso es lo que hablamos. 

El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca. Lucas 6:43-45

Algo que abunda es algo que hay en gran cantidad, en el corazón del hombre puede haber muchas cosas por eso debemos tener mucho cuidado con lo que abunda en él.

Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. 19 Porque del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias. 20 Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero el comer con las manos sin lavar no contamina al hombre. Mateo 15:18-20

Algunos escribas y fariseos cuestionaron  a Jesús el hecho de que sus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos al no lavarse las manos antes de comer. Jesús les llamó hipócritas pues invalidaban el mandamiento de DIOS por la tradición. Honrando de labios pero con un corazón aparta de Él, enseñando mandamientos de hombres como doctrinas. Enseñándonos que lo importante no es lo que entra a nuestra boca sino lo que sale de ella,pues esto es lo que nos contamina. Lo que sale de nuestra boca sale de nuestro corazón, y de este salen los malos pensamientos, homicidios, adulterios, blasfemias, etc.      Debemos guardar nuestro corazón sobre todo cosa.

Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. 4 Aparta de ti la perversidad de la boca, Y aleja de ti la iniquidad de los labios. Proverbios 4:23-24

Del corazón mana la vida por eso debemos guardarlo, apartarnos de hablar maldad, injusticias, cosas que corrompen y tienen el fin de dañar, y no de edificar y/o bendecir .

Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! 6 Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno. Santiago 3:5-6

Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios.10 De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así.       Santiago 3:9-10

El habla es individual pues se considera el uso que cada ser humano le da a su lengua, Santiago 3 habla de la lengua y llama varón perfecto a aquel que no ofende en palabra. La lengua es un fuego y mundo de maldad por ello debemos tener cuidado del uso que le damos. Debemos ser congruentes, no podemos bendecir al DIOS y PADRE, y maldecir a nuestro prójimo.

Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre;Se saciará del producto de sus labios. 21 La muerte y la vida están en poder de la lengua,Y el que la ama comerá de sus frutos. Proverbios 18:20-21

La lengua siendo un miembro tan pequeño es muy poderoso, tiene el poder de la muerte y de la vida. Nuestra palabra debe ser con gracia, sazonada con sal  (Colosenses 4:6) con el fin de edificar y no de destruir.

Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes. Efesios 4:29

Las palabras que salen de nuestra boca deben de ser buenas, que puedan utilizarse para edificación.

¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.35 El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. 36 Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. 37 Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado. Mateo 12:34-37

Dónde está nuestro tesoro está nuestro corazón, debemos hacernos tesoros en el cielo y no en la tierra donde son corrompidos y hurtados. De toda palabra no provechosa, sin fruto, innecesaria e inútil hemos de dar cuenta. Sin embargo, tampoco se trata de ser hipócritas de honrar de labios con un corazón alejado, pero sí ser conocidos por nuestro frutos, por hablar palabras honestas y de verdad.

que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10:9-10

Con el corazón creemos y con nuestra boca confesamos, para ello debemos guardar la Palabra de DIOS en nuestro corazón, repetirlas y hablar de ellas en todo lugar pues es poder de DIOS y nos manda a hacerlo.

Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón;7 y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.8 Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos;9 y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas. Deuteronimio 6:6-9

La Palabra de DIOS es en lo que debe abundar en nuestro corazón, debemos memorizar y meditar en ella. Hablar palabras vanas, corrompidas, ociosas, inicuas sino buenas que edifiquen teniendo cuidado de siempre de dónde está nuestro corazón viendo lo que hablamos. Cuestionandonos nosotros mismos si lo que estamos hablando glorifica a DIOS.

Pon guarda a mi boca, oh Jehová;

Guarda la puerta de mis labios.

4 No dejes que se incline mi corazón a cosa mala,

A hacer obras impías

Con los que hacen iniquidad;

Y no coma yo de sus deleites. Salmos 141:3-4

También pedir a DIOS ponga guarda a nuestra boca y guarde nuestros labios. 

Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Colosenses 3:17

DIOS te bendiga, cuidado con lo que hablas.